lunes, 21 de mayo de 2012


UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE COLOMBIA
Límites territoriales de Colombia - Ubicacion geografica de ColombiaEl territorio continental de la República de Colombia se encuentra ubicado en la esquina noroccidente de América del Sur,  sobre la línea ecuatorial, en plena zona tórrida.  A pesar que la mayor parte de su  extensión, se encuentren en el hemisferio norte, Colombia es equidistante con los dos extremos del continente Americano.

Por el Norte, Colombia llega hasta los12°26’46’’ de latitud norte en el sitio denominado Punta Gallinas en la península de la Guajira, que a su vez, constituye el extremo septentrional del continente surámericano.

Por el sur, el territorio llega hasta los 4°12’30’’de latitud sur, en el sitio donde la quebradaSan Antonio vierte sus aguas al caudaloso río Amazonas.

El extremo Oriental se localiza a los 60°50’54’’de longitud oeste de Greenwich, sobre la isla de San José en el río Negro (En Colombia denominado río Guainía), frente a la Piedra del Cocuy, límite común entre las repúblicas de Colombia, Brasil y Venezuela.

Por el Occidente llega hasta los 79°02’33’’ de longitud oeste de Greenwich, que corresponden al Cabo Manglares en la desembocadura del río Mira en el Océano Pacífico.

El territorio colombiano, también comprende el archipiélago de San Andrés yProvidencia, diseminados en el mar Caribe entre los 12° y 16°30’ de latitud norte, y los78° y 82° de longitud oeste de Greenwich, cuyas islas principales son las de San Andrés,Providencia y Santa Catalina. Adicionalmente, en el Caribe se localizan cerca del litoral, la isla Fuerte y los archipiélagos de San Bernardo y del Rosario; así como las de Barú yTierrabomba, próximas a Cartagena, las cuales se encuentran unidas al continente.

Por su parte, en el Océano Pacífico se encuentra la isla de Malpelo a los 3°58’ de latitud norte y 81°35’ de longitud oeste, así como, las islas Gorgona y Gorronilla más próximas a la línea costera.

 DANZAS TÍPICAS DE COLOMBIA


 

ABOZAO

Danza y ritmo tipico de la región del Chocó, se origina en la cuenca del río Atrato, subregión del Chocó, al occidente de Colombia, como expresión danzaria preferencialmente instrumental, y hace parte del repertorio festivo cuya ejecución se hace con Chirimía. La coreografía se plantea como un juego de incitaciones mutuas entre el hombre y la mujer, en cada pareja, terminando con un careo de acento erótico. El ritmo fuerte y variado de 2x4, revela su ascendiente africano.
Es un baile de pareja suelta con movimientos libres e individuales, sin planigrafía definida; tampoco tiene figuras preestablecidas ni hay coordinación de movimientos corporales, éstos se presentan espontáneamente, destacando el movimiento de las caderas, hombros y rodillas, con inclinaciones y rotaciones del cuerpo, vueltas y giros rápidos. Las parejas tienden a mantenerse frente a frente, aunque de vez en cuando los hombres dan un rodeo a su pareja, sin apartar la mirada de los movimientos corporales de la mujer. Como el contenido es acentuadamente erótico, todos los gestos son incitantes y provocativos. Sobre este baile los grupos de proyección han presentado formas coreográficas con base en círculos, filas o hilas, conservando los movimientos característicos y exagerando tanto su significado sexual que a veces llegan a la pornografía

BUNDE

Danza religiosa que se ofrece a los santos cuya coreografía difiere del currulao a pesar de ser interpretado por los mismos instrumentos.
Como ritmo musical esta muy extendido entre las comunidades afrocolombianas del litoral Pacífico, con un posible ascendiente en Sierra Leona (África). Tiene carácter de canción lúdica y difiere, en grado menor, de la forma de canto empleado en los velorios de los niños. En este sentido es una expresión de los ritos fúnebres y, a la vez, una forma de canto inserto en el ámbito de las rondas y juegos infantiles que ejecutan los chiquillos en el patio de la casa mientras los adultos se ocupan del rito mortuorio propiamente dicho.
En la interpretación del bunde se emplean únicamente los tambores, que registran una métrica pausada. Los cantos, en coro, se alternan con los toques del tambor en aquellas ocasiones en que se trata de una celebración; en caso contrario, las voces no intervienen. Numerosas canciones del repertorio del litoral, que son cantos de folclor lúdico o rondas de juego, se bautizan con el nombre de bundes, tales como "El chocolate", "El punto", "El trapicherito", "El florón", "El pelusa", "Jugar con mi tía", "Adiós tía Coti" y "El laurel".

CADERONA

Ritmo canto y baile cuya coreografía es una supervivencia de los antiguos landós, vacunaos, o danza de vientre acostumbrados por los esclavos africanos. Se interpreta con los mismos instrumentos de las danzas anteriores.

CURRULAO

Es la danza patrón de las comunidades afrocolombianas del litoral Pacífico. Presenta características que sintetizan las herencias africanas de los esclavizados traídos en la época colonial para las labores de minería adelantadas en las cuencas de los ríos del occidente del territorio. En la ejecución del currulao es posible aún observar características propias de un rito sacramental impregnado de fuerza ancestral y de contenido mágico.
El currulao es un baile de pareja suelta, de temática amorosa y de naturaleza ritual. Los movimientos de los danzarines son ágiles y vigorosos; en el hombre adquieren por momentos una gran fuerza, sin desmedro de la armonía. La mujer perpetúa una actitud sosegada ante los anhelos de su compañero, quien busca enamorarla con flirteos, zapateados, flexiones, abaniqueos y los chasquidos de su pañuelo. La coreografía se desarrolla con base en dos desplazamientos simultáneos: uno de rotación circular y otro de translación lateral, formando círculos pequeños, los que a su vez configuran un ocho. Las figuras que predominan son la confrontación en cuadrillas, avances y retrocesos en corredor, cruces de los bailarines, giros, saltos y movimientos del pañuelo.
La danza adquiere gran belleza plástica mediante la concreción de variados elementos, como la esbeltez de hombres y mujeres, la seriedad ritual de los rostros, el juego con los pañuelos y la gracia de las actitudes, que son reforzadas con gesticulaciones, jadeos y giros. Como danza patrón, el currulao presenta variadas modificaciones regionales denominadas berejú, patacoré, juga, bámbara negra y caderona.

LA JOTA

 Siendo la "Jota" un baile muy popular en las provincias españolas de Aragón y Valencia, quedó muy poco de ella al convertirse en un ritmo criollo de sabor negroide. Del ritmo vivo y fiestero de la "jota aragonés", se pasó a un ritmo emparentado con el toque del currulao. En ella la melodía pierde casi todo el relieve sonoro y el "canto" propiamente dicho, transformándose en una secuencia para ser bailada con pleno dominio de los tambores.
Existe diversidad de variantes: condoteña, careada, cruzada y sangrienta; todas estas mantienen una estructura básica común, pero se diferencian en su contenido argumental. La sangrienta, por ejemplo, es un cuadro dramático que gira en torno al duelo de dos enamorados por ganar los afectos de la misma mujer. La careada, por su parte, describe los recursos que emplean los pretendientes para enamorar a su pareja.

MAZURCA

Ritmo, canto y danza del litoral pacífico, cuyo origen se remonta a las fiestas de los esclavos en época colonial, con un marco coreográfico de especial relieve por la sofisticación y elegancia con que se ejecuta la danza. Se acompaña de de marimba de chonta, cununos (macho y hembra), bombo y guasas instrumentos estos últimos interpretados por las mujeres quienes a su vez hacen la parte cantada. La música y los coros tienen tienen un cierto tono de lamento. Los pasos y desplazamientos de la danza constituyen un juego amoroso manifestado por el pañuelo que portan los bailarines.

MOÑA

Danza de relación es decir que se alterna la danza con canto o recitado de coplas, se ejecuta tanto en la zona andina como en el litoral pacífico con diferente música e instrumental.

EL PIZON

Ritmo que pertenece al repertorio tradicional del Litoral Pacífico sur, que toma el ritmo del currulao y la juga, pero dando un verdadero canto de laboreo. Esta danza es una verdadera reivindicación del campesino, quien después de una ardua labor, y al caer la noche expresa su sentir, combinando en forma melodiosa música, voces y movimiento

BULLERENGUE

Esta danza tipica colombiana es efectuada sólo por mujeres. Es quizás uno de los bailes en los cuales se destaca con mayor fuerza la ascendencia africana. Ésta se pone en evidencia en los tambores, el palmoteo y el canto coral que acompaña su ejecución. Al parecer, surgió como una reacción cultural dentro del contexto ceremonial de las comunidades cimarronas, probablemente en el Palenque de San Basilio. En esencia es una danza ritual que se realiza de manera especial cuando las jóvenes llegan a la pubertad. El bullerengue simboliza la fecundidad femenina, aunque no se descarta que también en tiempos coloniales haya tenido connotaciones fúnebres.
Su radio de difusión es muy amplio. Posiblemente partió del Palenque de San Basilio y se extendió luego a otros municipios del litoral Caribe donde la concentración de la población afrocolombiana es muy alta. En dichos lugares se sustituyó el batir de palmas por el choque de tablas de madera y se varió la temática ritual por una de contenido amoroso. La danza se transformó en parranda callejera, bailada por una pareja

CUMBIA

Este baile tipico es considerado uno de los mas representativos del folklor colombiano. Al parecer, la cumbia surgió durante la colonia en Cartagena con ocasión de las fiestas de La Candelaria, celebradas por los esclavistas españoles el 2 de febrero, junto al cerro de La Popa. Rápidamente se dispersó por otros lugares del litoral Caribe y conquistó las riberas del río Magdalena y el norte de Antioquia. Hoy en día se considera la danza más importante de la costa norte de Colombia.
En sus orígenes, la cumbia es de ascendencia africana; en ella se distinguen atributos de una ceremonia erótica que la acredita como una danza ritual. Con el transcurrir del tiempo, y por la constante interacción con la población indígena, esta danza sagrada se adaptó a espacios profanos, incorporándose así a todas las festividades de la región. Sus gestos describen un coloquio amoroso entre hombres y mujeres. Hoy en día este baile representa tanto a la población de origen africano, como a la indígena de la región.

FAROTAS

Es una danza satírica de Carnaval de origen colonial, que se conserva en Talaigua y en varios pueblos de la depresión momposina.
Versiones recientes contradicen la versión original que hacía referencia a la manera como los hombres decidieron protestar, disfrazándose de mujeres, por la forma como estas se entregaban al amor de los españoles a cambio de regalos. Los danzantes son 17 en total y uno de ellos hace el papel de mamá alcahueta o celestina, pues la sátira no está dirigida al colonizador, sino a sus propias mujeres, que despreciaban a los indígenas por el hombre español.

GARABATO

La danza del garabato representa la lucha del bien y el mal, de la vida y la muerte. La muerte, personaje central, entra en escena y con su guadaña va eliminando uno por uno a los danzantes, hasta que al final la fuerza del espíritu carnavalero la derrota, pues todos resucitan y continúan bailando. 
Tiene posible vestigios agrarios por la utilización del “garabato” que utilizan los campesinos en el desmonte. Observa casi las mismas características coreográficas y jerárquicas de las danzas de congo, diferenciándose en el vestuario del hombre que no, lleva turbante y tampoco lleva la comparsa de animales con sus máscaras.

EL SERE SE-SE

Este Baile es tipico de mineros afrodescendientes de la región de Zaragoza (Antioquia). Al parecer fue asimilado de las danzas del litoral Caribe por esclavizados que se extenuaban en los socavones del oro en el norte de Antioquia durante la época colonial. Su temática describe el trabajo en las minas de aluvión.
En su interpretación hombres y mujeres utilizan sus trajes tradicionales de laboreo y van provistos de antorchas encendidas. Los oficiantes se ubican en fila para ilustrar, mediante la pantomima descriptiva, el final de la jornada de trabajo. En este baile se representan diferentes escenas entra las cuales se destacan las etapas de búsqueda, zarandeo, berequeada, lavada y llevada a las bateas del metal precioso. El cuadro de costumbres concluye con eróticos movimientos y acercamientos del vientre.

EL MAPALE

Baile de marcada ascendencia africana propio del litoral Caribe. Fue introducido en tiempos pretéritos a lo largo de las orillas del río Magdalena por pescadores de un teleósteo denominado mapalé. En sus orígenes fue una danza de labor ejecutada en las noches y amenizada con toques de tambores yamaró y quitambre, las palmas de las manos y el canto. Con posterioridad se produjo una transformación de su temática, atribuyéndole un énfasis de regocijo con carácter sexual y asignándole la evolución frenética que hoy presenta. La coreografía actual mantiene rasgos de su esencia africana en la parafernalia, tanto en el vestuario, que es en extremo sencillo, como en la presencia del machete, instrumento de trabajo utilizado para el procesamiento del pescado.
El mapalé es una danza de pareja suelta. Se baila con pasos cortos, ritmo acelerado y palmoteo constante de los bailarines. Las rutinas se inician con la formación de dos filas individuales una frente a la otra, por parte de hombres y mujeres, para efectuar avances hacia delante y hacia atrás. Continúa con posturas de exhibición libres e individuales de los hombres con el propósito de agradar a sus parejas, quienes se turnan para corresponder los enfrentamientos. Los movimientos son frenéticos y con un alto contenido de erotismo. Los de las mujeres son un tanto diferentes y se destacan por ser más excitantes y eróticos.

 BAMBUCO

Ritmo característico de la zona andina colombiana, cuyo origen se ha localizado en el departamento del Cauca, a mediados del siglo XVIII, en el ambiento de los esclavos traídos de África. El bambuco viejo, que hoy se toca y se baila en el litoral Pacífico, es una supervivencia de él. Desde fines del siglo XIX, por efecto de la labor reformadora de Pedro Morales Pino, el bambuco asumió el metro de 3 por 4, que hoy es el preferido por muchos compositores. Con el correr del tiempo, el bambuco fue adquiriendo peculiaridades propias de cada región: en el Huila es por ejemplo el rajaleña, en Nariño la guaneña o el son sureño y en Antioquia es el compromiso de dos voces recias con estilo propio. Es la danza de mayor dispersión en el país y por lo tanto en una época se consideró como la más representativa de lo colombiano. La pareja se mueve siempre en ademanes serenos e insinuantes y el hombre la persigue con timidez y la mujer responde con ingenuos coqueteos.

PASILLO

Nació a mediados del siglo XIX en la atmósfera galante del vals del cual se derivó. El pasillo se bailaba en campos y ciudades y no podía faltar en el repertorio de las bandas de música. El pasillo popular tiene tres partes: una introducción que se repite; una segunda parte en la cual la melodía adquiere pleno desarrollo y una tercera que es conclusiva y suele repetirse en la ejecución.

SAN JUANERO Y RAJALEÑA

Se considera como Bambuco y se reviste de movimientos un tanto teatrales, que se encuentran en el énfasis dado al vuelo de las faldas, la excesiva flexión de los pies al dar el "salto" al estilo can-can por parte de las mujeres, la realzada expresión de esas en busca de figuración escénica y actitudes no tradicionales que los hombres hacen con el sombrero. Influencia rítmica de la zona de los llanos orientales y se  presenta en la región ganadera del Tolima y Huila se celebran de San Juan y San Pedro.
Variante del rajaleña del Huila que, a ritmo de bambuco, tipifica la música fiestera tradicional de las celebraciones de San Juan, de San Pedro y San Pablo y otras conmemoraciones en el Gran Tolima. Los rajaleñas se distinguen por las coplas llenas de humor, picaresca y erotismo. El bambuco sanjuanero y el rajaleña se bailan con el paso del bambuco. El rajaleña tiene su ritual para la ejecución: el canto es a dos voces, que dialogan con



 Artesanías de Colombia
Noviembre de 2006
Cerca de un millón de colombianos viven de forma directa o indirecta del sector de la artesanía, particularmente dinámico en el país. Este sector, que contribuye notablemente a la economía nacional, cuenta con unos 350.000 artesanos, de los cuales aproximadamente el 60% procede de zonas rurales y de comunidades indígenas, y el 65% son mujeres. La riqueza y la diversidad de la artesanía colombiana fueron objeto de una exposición sin precedentes en la sede de la OMPI del 25 de septiembre al 12 de octubre, que organizaron de forma conjunta la OMPI y el Gobierno de Colombia.
Las piezas expuestas procedían de la colección de Artesanías de Colombia, entidad gubernamental dedicada al fomento y el desarrollo del sector artesanal en el país. El Gobierno colombiano anima a los artesanos a servirse del sistema de propiedad intelectual para proteger sus creaciones y obtener una remuneración equitativa por sus esfuerzos, así como para preservar el patrimonio nacional del país para las generaciones futuras.
Al inaugurar la exposición, la Sra. Clemencia Forero Ucros, Embajadora y Representante Permanente de Colombia ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, describió la artesanía colombiana como la máxima representación de la cultura, la idiosincrasia y el folclore del país. Asimismo, resaltó la importancia para un país como Colombia de "trabajar en estrecha colaboración con la OMPI para proteger sus expresiones culturales".En la exposición pudieron admirarse piezas de joyería, plata, cestería, tapicería, y cerámica, así como máscaras de madera y artículos tejidos a mano, confeccionados en diversas regiones y por numerosos grupos indígenas. Debido a la falta de espacio, sólo pudieron mostrarse ejemplos de tres de estas formas artesanales tradicionales.
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EL PATRIMONIO DE LOS ZENÚES
El sombrero "vueltiao", uno de los símbolos más conocidos y populares de Colombia, es la pieza de artesanía colombiana por excelencia. Los sombreros son obra de los indígenas zenúes, que emplean colores, diseños y técnicas de tejido tradicionales que se remontan a más de mil años. Los zenúes aplican un complejo método tradicional para transformar la fibra natural de caña flecha en unas fibras blancas y negras que, a continuación, tejen formando dibujos que representan elementos totémicos de la cultura zenú. Estos tienen nombres tradicionales, como el corazón del abanico, la flor del cocodrilo, etc. Hoy en día, los zenúes emplean estas técnicas tradicionales para elaborar toda una gama de artículos para la casa.
Un diseño wayúu en una hamaca tejida a mano en el más puro estilo tradicional.(Photo OMPI/Mercedes Martínez Dozal)
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EL TEJIDO DE LA ARAÑA
Las mujeres de la comunidad indígena wayúu, de la península de La Guajira, en la frontera entre Colombia y Venezuela, aseguran que fue Waleker (la araña) quien les enseñó a tejer. Los secretos de sus técnicas de tejido tradicionales forman parte de los ritos de iniciación a los que se someten las adolescentes al hacerse mujeres. Los intrincados kanás (diseños) tejidos a mano son una manifestación ancestral del arte wayúu y representan elementos presentes en la estructura matriarcal de su sociedad, su entorno y su vida diaria.
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BARNIZ DE PASTO – LA RESINA DEL MOPA-MOPA
La comunidad indígena del Departamento de Nariño (Colombia) desarrolló una técnica para extraer la resina del árbol mopa-mopa, que calientan y tiñen con tintes vegetales para obtener finas láminas. A continuación, aplican estas laminillas a la superficie de objetos de madera, componiendo bellos dibujos. Esta técnica milenaria, conocida como Barniz de Pasto, se ha conservado hasta nuestros días y se usa para realizar modernos dibujos en bandejas y platos, jarrones, cajas y otros objetos. Esta técnica requiere una gran habilidad, ya que los fragmentos coloreados deben colocarse cuidadosamente en la superficie de madera para dar la consistencia y el tono deseados a los dibujos.

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LA CERÁMICA DE LA CHAMBA
Caballo y jinete es una pieza de cerámica negra realizada por Eduardo Sandoval mediante las técnicas tradicionales de la comunidad de La Chamba, que él aprendió de su abuelo. Los alfareros de La Chamba confeccionan piezas de cerámica negra o roja, que pulen frotándolas con ágatas y cantos rodados. El Sr. Sandoval aprendió estas técnicas de niño; después, estudió bellas artes, pintura y escultura. Recibe regularmente arcilla de La Chamba en su estudio de Bogotá y combina las técnicas aprendidas en su juventud con su formación académica para crear obras únicas, que le han valido el reconocimiento local.



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